Introducción

Los edificios contaminan*.
Cuando los construyes, por la fabricación de los materiales y la producción de escombros.
Y cuando los utilizas, por la energía para vivir en ellos.
Nuestra propuesta consiste en reducir un 50% la contaminación de su fabricación, un 50% la producción de residuos de obra, y un 75% la energía para calentar o refrigerar.
Para ello vamos a recuperar técnicas y materiales de la arquitectura tradicional, y sistemas de baja tecnología, sin aparatos sofisticados que se estropean.
No solamente por cuestión ambiental. Si no porque, de hecho, se vive mucho mejor y cuesta casi lo mismo.
Y si esto se repite de forma generalizada, las ciudades serán más amables y agradables.

*En las Islas Baleares, más que todo el transporte junto (aviones, coches, camiones, barcos, etc.)

Financiación del proyecto LIFE Reusing Posidonia mediante fondos europeos
El IBAVI, en colaboración con la DG de Medio Natural, Educación ambiental y Cambio Climático, ha recibido una subvención Europea valorada en 754.012€ del programa LIFE+2012, para llevar a cabo la construcción y monitorización del proyecto de 14 viviendas de protección pública en Sant Ferran, Formentera. Ejemplo que contribuye al desarrollo de tecnologías, métodos e instrumentos innovadores en el ámbito de la conservación de la naturaleza, el cambio climático, la política medioambiental y la información y comunicación sobre cuestiones medioambientales en todos los Estados miembros de la UE.

El proyecto constituye un prototipo para reducir la vulnerabilidad de los entornos humanos al cambio climático. Establece medidas para reducir la producción de CO₂ en un 50% y, por tanto, si todos los nuevos edificios se realizaran de este modo, el sector de la edificación y la energía consumida por este dejarían de ser un factor importante en el aumento de la temperatura global (Industrias de la Construcción: 17% emisiones CO₂ en España). La experiencia de este proyecto tiene un valor adicional para la EU puesto que es directamente aplicable a la región del Mediterráneo.

También pretende ser un modelo de construcción eficiente para alcanzar los objetivos de la estrategia Europa 20/20/20, que obliga a todas las administraciones públicas a que todos sus edificios sean de consumo casi cero a partir del 31 de diciembre de 2018, lo que se prevé se traducirá en que dispongan como mínimo de Calificación Energética A.
Este edificio supondría el primer ejemplo de edificio plurifamiliar con Calificación Energética A en las Islas Baleares.

Destaca, además, entre otras soluciones constructivas, el uso de la Posidonia Oceánica seca, como aislamiento térmico y acústico, promoviendo así la utilización de la posidonia con fines prácticos, siempre y cuando se haga un uso adecuado de la misma, aumentando además su interés social y la presencia en medios de comunicación.

La reducción de CO₂ en la construcción contribuye directa y positivamente en la protección de la misma, debido al peligro al que están sometidas las praderas de posidonia. Según el Consejo Superior de Investigaciones Científicas -CSIC-, durante el SXXI, perderán el 90% de su densidad, en un proceso que se iniciaría en unos 40 años, resultado de una extinción funcional de la especie, con un escenario moderadamente optimista de emisión de gases de efecto invernadero.